TROPICAL VIBES

Si el Paraíso existe está claro que tiene que parecerse a Samoa. Fue la última parada de nuestra maravillosa aventura de julio de la mano de Mundo Expedición.  La llaman la “Isla del Tesoro” y se merece este nombre. Es naturaleza pura y las casas son similares en estructura, una casa con paredes, otra sin paredes y las tumbas en la puerta. El primer día que pasas ahí, todo te sorprende. Las carreteras no tienen señalización y ni que decir que no hay ningún tipo de alumbrado, no hay televisión y las calles están llenas de animales sueltos (cerdos, pollos y perros por todos lados). A cada kilómetro que recorres en coche encuentras una iglesia o una Sinagoga. En Samoa son muy religiosos.

Recorriendo sus carreteras en un coche que alquilamos en el aeropuerto, descubrimos mil rincones preciosos de esta isla de la Polinesia; el agujero de aguas cristalinas para bañarte en To Sua o sus piscinas de rocas naturales en el mar, la cascada de Togitogiga, comer en Coconuts Beach o las mejores playas para surfear. Esta Sinagoga nos llamó la atención y paramos a visitarla. Era muy diferente al resto de las que vimos y llamaba la atención respecto a otras construcciones de la zona. Estaba rodeada de naturaleza y palmeras. Tenía magia.

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Camisa/Shirt: Zara, Bermudas: Zara, Alpargatas/Espadrilles Manebí, Reloj/Watch: Tommy Hilfiger, Gafas/Sunnies: Rayban