LISTA DE MARZO 2017

1. Un bolso. El Cahier de Prada. Estoy como loca con él. Se asemeja a un libro antiguo, pero es el perfecto complemento para los looks más ‘rocker’. Hay infinitas combinaciones de color y aun no termino de decidirme por solo una.

2. Un capricho deco. Los puofs de terciopelo con base de latón de Decolab. Son ideales tanto para salón, dormitorio como para vestidores. Puedes encargarlo en el color que más te guste, ya que en su tienda diseñan muebles brutales a medida. Pero ya sabéis, me ha dado fuerte por el rosa en la decoración. ¡Directo a mi wishlist!

3. Una escapada de fin de semana. Al Castillo del Buen Amor. Cierra los ojos e imagina un paseo a caballo por el campo, un laberinto francés, una copa de vino frente a la chimenea, una habitación con terraza privada o un baño relajante acompañado de flores y champán. Es el plan relajado perfecto para ir con amigos o en plan romántico. Está a medio camino entre Salamanca y Zamora donde además los perros son bienvenidos y los desayunos un sueño. Es la segunda vez que lo visito y, por supuesto, no será la última! Para mi, es un soplo de aire fresco donde desconecto al cien por cien del mundo real.

4. Una obsesión. Los mueslis de La Cabaña Verde. Son ecológicos con pipas de calabaza, pipas de girasol, sésamo, bayas de goji, chía, dátiles, lino dorado, miel y aceite de coco ecológico. Os juro que ya no concibo mis desayunos, ni mis bowls sin ellos. Espectaculares de buenos y perfectos para empezar el día con fuerza después de mis entrenamientos.

5. Una tendencia. Las botas Knife Over-the-knee de Balenciaga. Se ajustan como un calcetín y se lleva con falda o vestiditos. Son un must y ya no solo en tonos neutros como el negro, sino en rosas, morados y azules pastel. Nunca digas nunca porque tu y yo sabemos que acabarás llevándolas puestas. Mango ha sacado una replica casi idéntica y unos cuantos (demasiados) euros más barata. Está disponible solo en su tienda online y yo ya me he hecho con ellas 🙂

6. Un regalo para tu sobrino. Cualquier pijamita o bata de Marvin Kids. ¡De verdad cuánto me gusta la ropa para los peques! Solo tendría hijos para vestirlos, jaja. Así que los hijos de mis amigas y mis sobris tienen suerte, porque adoro comprarles cositas. Digo ‘sobris’ porque pronto vendrá uno nuevo que me tiene llena de ilusión. Echad un vistazo a la colección de verano de Marvin, tiene pijamas de rayas, flores y plumetí súper monos y las batitas son un sueño. Yo solo quiero retroceder en el tiempo para poder llevar esta batita con lazo de terciopelo, ¿cómo es de mona?. Por cierto, todas los fotones de la firma los hace mi querida Elena Bau.

7. Un look brutal. Este traje de chaqueta rojo de Inuñez. Es de su colección actual y pienso hacerme con él para mis bodas de verano. Como todo lo que hace esta diseñadora, es de quitar el hipo.

8. Un sombrero. Éste de Lack of Color. Ya se acercan mis próximas escapadas paradisiacas (¡por fín!) y este será el sombrero elegido como compañero de viaje.

9. Una película. La Bella y la Bestia. Se estrenó el viernes pasado y yo ya había reservado entradas con más de una semana de antelación. Que soy una loca de Disney no es nada nuevo, pero es que además, La Bella y la Bestia es una de mi favoritas de toda la vida. Desde pequeña la veía una y otra vez sin parar y no hay canción de la película que no me sepa de memoria. El 17 de Marzo la llevaron a la gran pantalla con personajes de carne y hueso (y un reparto excepcional) y es increíble como han reinterpretado de bien cada una de las escenas y los personajes (y también el vestuario). Si te gustó esta película cuando apenas tenías seis años, tienes que ir al cine a verla cuanto antes. No querrás levantarte de la butaca.

10. Un restaurante. El Gordo de Velázquez. Está muy cerquita de nuestra ofi y últimamente nos hemos aficionado a las comidas ahí y a sus afterworks de lo más animados los jueves en su zona de barra con pinchos. Pero además de su deliciosa cocina española, es un espacio acogedor y elegante con plantas y chimenea de velas. Su proyecto deco lo hizo el equipo de interiorismo de Decolab y no puede ser más bonito. ¡Ah! Y en Primavera venden flores en su terraza.