LA BODA DE ELENA BAU EN TARIFA

Conocí a Elena hace poco más de dos años. Elena Bau es conocida por su estudio de fotografía. Las bodas más bonitas que yo he visto las ha fotografiado ella y su maravilloso equipo. Por eso cuando un día me llamó para vernos en su estudio y trabajar juntas me hizo una ilusión inmensa. En mi agencia de PR y Comunicación, solo trabajamos con aquellos clientes con los que tenemos un feeling especial. Nunca habíamos llevado a una fotógrafa y esto supuso un gran reto para nosotros, pero además, desde el principio hubo una gran conexión entre Ele y yo, y lo que empezó como trabajo a día de hoy se ha convertido en una gran amistad y en cenas en 99 Sushi Bar (que son nuestra mejor medicina).

Recuerdo volar a las cinco de la mañana desde Berlín para llegar a su boda en Tarifa el pasado mes de junio. No iba a perdérmelo por nada del mundo. Y creo que ha sido una de las bodas en las que mejor me lo he pasado. Además, fue diferente, especial y cuidada hasta el más mínimo detalle. Reflejaba a la perfección la forma de ser de Ele y Gonzalo.

Cómo se conocieron

Elena está acostumbrada a asistir a bodas un fin de semana si y otro también, y siempre conoce todos los entresijos de cada celebración para captar lo mejor de ellas a través de su objetivo. Por eso, sabía perfectamente que quería algo completamente diferente a todo lo que ya había visto. De hecho Elena y Gonzalo se conocieron en una boda en Formentera en la que ella estaba de fotógrafa y él de invitado. Le pidió que le hiciese una foto y luego ella se la enseñó. Quería que se la hiciese llegar asi que Elena le dio una tarjeta del estudio. Y, bueno, el resto ya os podéis imaginar.

Fecha y lugar de la boda

La boda fue el pasado 10 de junio en Tarifa aunque oficialmente se casaron el día del cumpleaños de Elena (el 26 de Mayo) en el juzgado de Robledo de Chavela donde Gonzalo tiene una casa y ha sido siempre un sitio muy de ellos al que van muchos fines de semana. Decidieron casarse solos y pasar un día especial juntos. Hay un restaurante en un pueblo cerca de Robledo, Zarzalejo, con un restaurante que se llama La Higuera, que les recuerda a los primeros meses de su relación. Gonzalo organizó una comida sorpresa y cerró el restaurante entero para ellos. Luis, el dueño y su madre, Ana que es quien cocina les hicieron un menú especial fuera de carta. Ese día fueron dos de las niñas del equipo de Elena, Eva y Julia, y les hicieron fotos durante la ceremonia y en El Escorial. Algo íntimo y muy especial.

Se querían casar en Tarifa y no había otra opción. “Si no me casaba allí tenia que ser porque encontrase un sitio en el que nunca hubiese visto una boda, que no fuese de bodas y que, por supuesto, no hubiésemos estado trabajando. Tarea difícil asi que en contra de opiniones por la lejanía y complicaciones, me empeñé en que fuese allí”. Lo celebraron en la Finca Cortijo el Aguilón al más puro estilo andaluz.

Vestido, maquillaje y peinado

El vestido fue un diseño de Isabel Nuñez. Se conocen un montón y Elena es la encargada de realizar todas las editoriales de las colecciones que diseña Isabel, así que fue tarea fácil hacer el vestido de su boda juntas. A Elena le costaba mucho  visualizarse como novia despues de tantos años al otro lado. Eso sí, llegó al Atelier de Isabel sabiendo que no queria un vestido blanco.

Tuvo claro desde el principio que queria que le maquillase Mercedes Couceiro. Le dió buen rollo desde el primer minuto. Y para el peinado contó con Marieta Hairstyle. Elena siempre me cuenta con medio vergüenza; “A la pobre le di una chapa con mi moño… ¡tuvo una paciencia!”

No quería llevar tocado pero Anamaria de Mimoki, por su cuenta y riesgo y con una foto del vestido a medio hacer, diseñó un tocado. Dos días antes de la boda la llamó y la dijo, “si te divierte pontelo y si no, ¡no pasa nada!”.  No se lo quitó hasta que llegué al hotel. Para Elena fue un acierto total y un complemento perfecto para su vestido.

Todas las niñas del equipo de Elena Bau iban con un tocado o pamela de Mimoki;  “fue muy divertido irnos todas alli cada una con su traje a que nos aconsejasen cuál ponernos.” Sus sobrinos fueron sus pajes y damita de honor y también llevaban tocados de Mimoki e iban ideales vestidos de Marvin Kids.

Zapatos y joyas

Al principio Elena no queria llevar ramo por su obsesión de no parecer novia, pero la convencieron y entre Eva de Bodas Colorin Eva, Susana Sánchez y ella eligieron uno de rositas ramificadas pequeñas y un lazo de terciopelo berenjena como su manicura y pedicura.

Sus hermanos le regalaron unas sandalias de Jimmy Choo metalizadas que hacían el match perfecto con los pendientes antiguos de Bárcena que le regalaron sus abuelos. No hicieron pedida de mano ya que vivían juntos hacia dos años pero la madre de Gonzalo le regaló un anillo también de Barcena, que junto con los pendientes fueron las joyas que acompañaron al vestido.

Como no querían complicarse con mil proveedores y ver un millón de cosas, decidió un proveedor de cada cosa y no pidió mas presupuestos a nadie. Tenía bastante claro lo que quería pero necesitaba ayuda y por eso contó con Eva de Bodas Colorín Colorado. La llevó a conocer a Susana Sanchez que le pilló la idea a la primera. Quería peonias y otra flor mas oscura, tirando a burdeos y verde. Jarroncitos de cristal mercurizado entre dorados y plata vieja. Elena es muy detallista y quería cuidar todo en la boda pero sin que dejase de ser natural.

La finca era muy especial y no queria añadir mucho mas. Lo que si tenia claro era la mesa. Le encantan las decoraciones de mesa, y si la sigues en Instagram lo puedes comprobar por ti misma. Cada miércoles en casa hace una cena con Gon, desde que se fueron a vivir juntos. Es un alto en la semana para dedicarse tiempo y hablar. Compra flores y prepara una mesa bonita. Así que la mesa de su boda tenia que ser como una de sus cenas de los miércoles. Además quería una mesa en forma de U y por eso la pista de Tenis era perfecta.

El menaje lo alquiló en Pedro Navarro al igual que las sillas. Pero les faltaba mantel, servilletas y bajoplato y Eva que la conoce bien, la llevo a Durbanity y consiguieron las tres cosas. Servilleta de lino tostada, mantel beige y bajoplato oscuro con tintes dorados. Era perfecto. También pusieron toldos de lino tostado con cuerdas para cubrir el sol y resguardar del viento tan típico de Tarifa.

Para la ceremonia no quiso complicarse asé que decoró con cestos de geranios, una de sus flores preferidas, y una mesa a modo de altar de forja. Las sombrillas no faltaron. Era pleno mes de junio y los invitados tenían que protegerse del sol. Fueron solo 125 personas. Tenían claro que querían algo intímo y personal.

El cóctel fue en un patio de caballos lleno de Buganvillas. Contrató de sorpresa para Gon una cantaora de flamenco puro. A él le encanta y cuando entró en el coctel y la escuchó “se emocionó casi mas que cuando me vió en la ceremonia”.

El catering fue Bodegas Campos. Sirvieron ensalada fria de rape y langostino y de plato principal arroz con rabo de toro. Para la fiesta por conté con Dandote Ritmo, que pusieron un musicón increible acompañados de la percusión de Drums on Live. “¡Que acierto tan grandes llevarles!, ¡¡Fue increible!! Nadie dejo de bailar hasta el final.”

Terminamos en una discoteca del pueblo, Elena con la cola en la mano y zapatillas y todos con chaqué. Divertidísimo. “Eso era lo que yo queria, un dia en familia y que todos se lo pasasen genial. Y se cumplió. Siempre dicen que es un día único y verdaderamente lo es. Siempre les digo a mis novios, lo mas importante, disfrutarlo a tope. Una boda es mejor no por las cosas que haya sino por las ganas y animo de los novios, contra eso, nadie puede ganar.”

Por supuesto todas las fotos son del equipo de Elena Bau Fotografía. Que ninguno faltó como invitado a la boda. Primero tras el objetivo y después bailando hasta las mil.