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LA BODA DE MI AMIGA CIFU

Llevaba mucho tiempo queriendo compartir con vosotros la boda de mi amiga Cifu. Muchos la seguisteis por mis redes sociales pero eso se quedaba corto… También os conté su despedida de soltera en este post. Cifu en realidad se llama Blanca y la llamamos así como abreviatura de su apellido: Cifuentes. Somos amigas desde el cole y es una de las personas que más quiero en este mundo. Es como una hermana para mí y juntas hemos vivido tantas cosas… También es una de las mejores amigas de Chino y para nosotros su boda era un día muy, muy especial.

Santi, su marido, es un tipo con suerte y además también le queremos un montón. Los cuatro hacemos un gran equipo para hacer viajes y recorrernos el mundo juntos. Nos encanta hacer cenas en casa y acabar a las mil cantando con el Karaoke, compartir Temakis de Cangrejo real en 99 sushi bar y, Santi y yo, tenemos que seguir a Cifu y a Chino en todos los conciertos de David Bisbal por España. Ambos son fans, así que, como decimos Santi y yo; “todo sea por amor”.

Cuando me casé, Cifu me dio clases de sevillanas para poder bailar en la boda, pero su empeño y esfuerzo no sirvieron de mucho porque nunca consiguió que aprendiese más de la segunda. Si me pasa algo, bueno o malo, ella es una de las primeras personas a las que llamo para contárselo y, siempre, siempre, está ahí pase lo que pase. Por todo esto y por mucho más, el día de su boda fue uno de los días más emocionantes de mi vida también.

 Se casaron el pasado 28 de abril en el Santuario de Nuestra Señora de Regla de Chipiona. No podía ser en otro sitio. Su familia siempre ha veraneado ahí y ni la Jurado es más chipionera que ella (se que cuando lea esto va a querer matarme). Santi es de Rota, así que sabían que la boda sería en Cádiz cien por cien. Ellos se conocieron por Bea, la hermana de Cifu, que salía con uno de los mejores amigos de Santi. Y como siempre han salido juntas, se juntaron los grupos y se hicieron muy amigos pero, ¡nunca imaginaban que acabarían casándose!

Aprovechamos para cogernos varios días coincidiendo con el puente de mayo y disfrutar de pre y post boda con ellos. Lo celebraron en las Bodegas Gonzalez Byass. El verano anterior, cuando anunciaron su boda y fueron a ver las bodegas se enamoraron al instante y supieron que ese sería el sitio. El aperitivo fue en la Concha y la cena en Los Apóstoles. A Cifu lo que le fascinó la puesta en escena de la mesa presidencial con la propuesta floral que le hicieron en las Bodegas. Se vio cenando ahí el día de su boda y esa fue la señal definitiva.

La decoración de la iglesia corrió a cargo de una floristería de Jerez que se llama ENEA. La decoración de los Apóstoles, con esa mesa presidencial tan espectacular fue cosa de Gonzalez Byass (con Flores de ENEA pero a cargo de su propio diseñador).

El Catering  fue La Buganvilia. Sirvieron lubina con falso risotto de calamar y pulpo; “Queríamos algo especial y, por supuesto, que fuese de la tierra y nos encantó la mezcla con el falso risotto. En cuanto al postre, elegimos dos porque no nos poníamos de acuerdo. Servimos de manera aleatoria Tartita de oreo y Tarta de chocolate con almendras.” Durante la fiesta hubo un Candy Bar inmenso y un fotomatón con millones de complementos para poder tener fotos más divertidas de recuerdo.

El vestido era de Ines Martín Alcalde. “Desde el primer momento tuve claro que quería que fuese ella la que me lo hiciese y la verdad, no me confundí. Para mí fue el vestido de mis sueños.” Era un diseño de aire romántico con falda bañada en tul y cuerpo y mangas de seda. Como toque especial llevó un chaleco con la espalda cuajada de encajes antiguos que hacía al mismo tiempo de cola. Entró en la iglesia velada hasta los pies, y os aseguro que en persona estaba incluso más impresionante que en las fotos.

Todo el proceso de creación del vestido lo recuerdo con muchísimo cariño, ya que la acompañé a todas las pruebas y recuerdo como si fuese ayer, como Inés me enseñó a colocarle la cola y el velo para el gran día. Su hermana Bea y yo nos encargamos de ayudarla a entrar en la iglesia y controlar que estuviese perfecta durante toda la ceremonia. El día que Inés Martín Alcalde en su atelier nos daba las pautas perfectas para el gran día, nos emocionamos muchísimo. “Paula, tienes que colocarle la cola y el velo perfectamente  justo antes de entrar por la puerta de la iglesia, mirarla a la cara y no te olvides de decirla que esté tranquila y que sonría.”  Y así lo hice. Aún me emociono recordando este momento.

Las joyas que llevó complementando su vestido fueron el anillo de Pedida de diamantes y oro blanco, que le regaló Santi en la pedida de mano de su joyería favorita, Jocafra, en Sevilla, pendientes de diamantes que fueron un regalo de sus padres por la boda, también de Jocafra, y la pulsera que le regaló Santi cuando le pidió que se casara con él, de Suárez.

En la cabeza llevaba la pulsera de pedida de su bisabuela de diamantes y zafiro. “Era una gargantilla, pero me hacía mucha ilusión llevarla el día de la boda y conseguí que la joyería Terín me lo convirtiera en un broche espectacular.”

Siempre tuvo claro que quería que su ramo fuese de peonías blancas y olivo. “Lo malo de este año, como la Primavera ha empezado tan tarde, no había manera de encontrar las peonias que quería. No hubiese sido posible conseguir el espectáculo que llevé, sin mis niñas de Wildflowers. Sigo sin tener palabras para agradecer todo lo que hicieron por mi.” De todos los ramos (el suyo y los tres que repartió) colgaba una medalla de la Virgen de Regla.

Llevó unos espectaculares zapatos Powder Puff en tono fresa de Aquazzura regalo de sus intimas amigas Elena y Ana. Es ya una tradición entre ellas regalarse los zapatos del gran día.

Del maquillaje se encargó Maria Romani. “Ella trabaja en YSL y lo que hace maquillando, es de otro planeta. Me suelo maquillar muy poco y no quería verme disfrazada. Solo tenía una cosa clara: labios rojos”. María la captó al segundo y ella misma le recomendó a Ana Erdozain como peluquera. Consiguió un recogido efecto despeinado que me encantó. También peinó a su madre y a sus hermanas Todas se vistieron juntas en su casa de verano de toda la vida.

En cuanto a el novio, Santi, iba impecable con su chaqué azul marino hecho a medida por Anglomanía. Eleccion perfecta, porque le quedaba como un guante. Eligió camisa celeste con cuello blanco, chaleco príncipe de gales amarillo muy claro y corbata de Loewe regalo de Blanca días después de que le pidiera que se casara con él. Llevaba gemelos de diamantes y oro, herencia de su familia y el Reloj Drive de Cartier, regalo de pedida.

La madrina estaba guapísima vestida de Miriam Galvez, de seda natural rosa con peineta de Juan Foronda con mantilla de chantilly. Como complementos llevó zapatos de Resan Artesanos y un bolso de carey muy especial. Regalo de su marido a su vuelta del crucero de instrucción de guardiamarinas del buque escuela Juan Sebastian Elcano. Para darle un toque de color al vestido, llevaba un ramo de calas de ENEA. El vestido de la madre de la novia, Concha, era también de Inés Martín Alcalde, de seda amarillo mostaza, cruzado y con las hombreras que tanto caracterizan a Inés. lo combinó con unos pendientes antiguos. No podía estar más favorecida.

Para ir con su padre a la iglesia y después ambos ya casados a las Bodegas, fueron en un Bentley familiar.

Contaron con la música de Xite&Co. “Si quieres que algo salga bien, no puedes dejar de contar con ellos, ¡son una pasada! Ya no sólo porque su trabajo sea brutal sino por el trato personal, su involucración en todo momento y la alegría que transmiten. Yo, ya no se imaginarme una fiesta sin ellos.”

Uno de los detalles más especiales de la boda para Cifu y Santi (y también para mi), fue la entrada en la cena con la gente más especial para ellos bailando la canción que mas les gusta y caracteriza; Flying Free. “Es de las cosas que recuerdo mas brutales….Sigo viendo el video a diario y se me ponen los pelos de punta!.”

En cuanto a los fotógrafos contaron con Chema Soler de Sevilla. Hace fotos muy naturales y sencillas. Fue recomendación de una amiga de Cifu y en cuanto vieron su trabajo y el estilo no lo dudaron.

Bailamos hasta que los pies no dieron más de sí y disfrutamos como nunca. Recuerdo con mucha emoción acompañar a Cifu mientras se vestía y salir juntas hacia la iglesia. Estaba casi igual de emocionada que el día de mi boda. No puedo estar más feliz de que se haya casado con Santi y del equipazo que forman los dos juntos. Os quiero muchísimo a los dos. Gracias Santi por querer y cuidar tanto a Cifu. Te has llevado a una de las mejores, por eso te has convertido en uno más de la familia.

Ahora echaré de menos las pruebas del vestido de novia y tus llamadas consultándome cosas sobre los preparativos. Ha sido increíble acompañarte en todo este camino, amiga.

Yo llevé un vestido de moaré azul celeste hecho a medida por Fernando Claro, pendientes y clutch de Miu Miu, sandalias Lance de Jimmy Choo y maquillaje y peinado de Oui Novias. Creo que ha sido uno de los looks que más os ha gustado que he compartido en Instagram y yo feliz porque para la boda de Cifu y Santi tenía que ir con un look muy especial. Os dejo también con una selección de fotos que me hizo Jorge antes de ir a casa de Cifu y salir juntas a la iglesia.

 

12 Comments

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  1. ¡Qué guapísimos todos por favor! la novia está radiante, esos zapatos son una maravilla, y tu como siempre espectacular, el vestido te sienta como un guante, y peinado, maquillaje y complementos, ideales.
    Besos.

    Gemeladas

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