PUERTO RICO ME LO REGALÓ

He ido saltando de un país a otro en las últimas semanas y ahora mismo tengo distintos sabores en mis pensamientos y mis recuerdos. Sin embargo, como bien os dije en Instagram; “hay lugares que te abrazan y te reinician”. Y ese es el caso de Puerto Rico. No estuvimos muchos días pero fue lo suficiente para caer rendidos a sus pies.

Debido al poco tiempo que estuvimos, decidimos quedarnos en San Juan y conocerlo de principio a fin. Pero sabemos que tenemos que volver. Somos conscientes gracias a todos los puertorriqueños que nos escribisteis durante nuestra estancia en la isla y las personas locales que nos acompañaron durante el viaje, que Vieques e Isla Culebra son dos must que hay que visitar 100% para poder tachar Puerto Rico de la lista.

Me enamoré de muchas cosas. De sus gentes, de su deliciosa gastronomía; el mofongo y el plátano cocinado de infinitas maneras, las arepitas de coco con King Crab, del viejo San Juan, del arte en las paredes de Santurce Es Ley, de la Plaza del mercado y su vida nocturna, de sus boutiques y diseñadores de moda y muchas cosas más que pude conocer  gracias al reto que me propuso Iberia durante cinco días en la isla para celebrar que por fin hay un vuelo directo Madrid-Puerto Rico y que se pasa volando con las mil pelis que puedes ver a bordo, la comodidad de sus asientos y su puntualidad a la inglesa.

Entre los retos que me propusieron fue hacer un tour para conocer las boutiques de moda más punteras y los diseñadores más reconocidos. Os tengo que recomendar la tienda Olivia Boutique donde descubrí un montón de firmas internacionales nuevas, con una selección de prendas y complementos súper cuidada y original que también podéis comprar en su e-shop. La blusa de Mochi que saqué en este post que tanto os gustó es de ahí. Y por supuesto a la encantadora Stella Nolasco que nos abrió las puertas de su taller con mimosas y cupcakes y me enamoró con sus vestidos de princesa. Es una de las diseñadoras puertorriqueñas más reconocidas y sus diseños pisan alfombras rojas de todo el mundo. Pronto os enseñaré diseños suyos que me traje en la maleta conmigo.

El segundo reto fue hacer un recorrido por los restaurantes de moda de la ciudad y también por aquellos de auténtica comida criolla en los que solo te encuentras a gente local y no pueden tener más encanto. Además, incluso nos retaron a cocinar con ellos platos puertorriqueños. Hacía mucho que no disfrutaba tanto de nuevos sabores y platos. ¡Tomad nota de mi recorrido gastronomico! Si vais a Puerto Rico no podéis dejar de visitar:

Santaella. Es el ‘place to be’ en San Juan. Situado muy cerquita de la Plaza de Santurce, es perfecto para cenar y después tomar una copa con amigos o como dicen en Puerto Rico, “irte de Hangeo”. Su barra está de lo más animada y la decoración es una pasada.

Asere Cubano Kitchen Bar. También se puede cenar, pero sin duda es perfecto para tomar un cocktail por la noche. Desde la calle parece un local abandonado y cuando entras es como sumergirte en una fiesta del Gran Gatsby.

Cocina Abierta está en el corazón de San Juan y aquí nos retaron a cocinar un plato puertorriqueño en sus fogones y después degustarlo en una de sus mesas. Se inspiran en distintas culturas para crear sus recetas y es por ello que cuentan con un menú de lo más ecléctico. Cada uno de los platos que probamos fue un delirio para los sentidos. Su coctelería también es de diez. También tuvimos tiempo de probar Touro Restaurante del mismo grupo y nos encantó.

Que Pezca’o de autentica comida criolla. ¡De mis favoritos sin duda! Aun sigo soñando con su arepita de coco rellena de King Crab y sus tacos de atún…

El Patio de Solé, os hablé de este restaurante con encanto en este post. Está en el barrio de Santurce Es Ley y me enamoró.

La Casita Blanca en Santurce. Es como si entrases en la casa de tu abuela y te cocinase solo para ti. Es un lugar súper auténtico.

Crush Juice Bar. Sin duda los mejores Açai bowls de la isla. No puedes visitar San Juan y no probarlos.

Verde Mesa. Nos lo recomendó Viviana, que nos acompañó durante todo el viaje y nos cuidó casi como a sus hijos. Su carta es vegetariana con productos 100% naturales. El restaurante recuerda a una tienda de antigüedades y todo lo que pedimos estaba para chuparse los dedos.

Il Mercato. Situado en la azotea del Mall de San Juan. Con diferentes puestos de comida dentro de un mismo espacio, donde puedes elegir: Pescado, Carne, ensaladas, Pizzas… ¡Planazo perfecto para culminar una mañana de compras!

También nos retaron a visitar la casa donde nació la Piña Colada en el año 1963. Es un restaurante situado en un patio interior en el viejo San Juan que se llama Barrachina y, por supuesto, probamos sus tradicionales piñas coladas preparadas al momento.

Y uno de los retos más emocionantes que superamos fue tirarnos por El Monstruo de Toro Verde en el parque natural de Toro Verde. Se trata de la tirolina más grande del mundo por su longitud de 2,2 kilómetros y su altura de 365 metros. Una auténtica pasada parecer que vuelas sobre un parque natural impresionante. Aprovechamos y comimos ahí con unas vistas increíbles y probamos el Mofongo, uno de los platos típicos de la cocina puertorriqueña. Se hace con plátano verde frito machacado en un pilón, caldo, ajo, aceite de oliva y chicharrón, pollo o verduras.

Nos comentaron que uno de los planes típicos de San Juan era hacer Paddle Surf en la Laguna del Condado. Así que ahí nos fuimos Manu y yo a pasar una mañana al rico solecito y superar otro de los retos antes de hacer la excursión a la Bahía Bioluminiscente de Fajardo. No nos daba tiempo a ir a Vieques que es la más espectacular, pero no queríamos irnos de Puerto Rico sin ver alguna de sus aguas mágicas y vivir la experiencia en Kayak por la noche, ¡toda una aventura! Alrededor del mundo existen 4 bahías y una laguna bioluminiscentes (al menos conocidas por los humanos) que brillan todas las noches. De estos 5 lugares mágicos, Puerto Rico alberga la única laguna bioluminiscente. Esta laguna es el mejor lugar para apreciar este fenómeno de la naturaleza, ya que siendo una laguna en un ambiente cerrado, los microorganismos se aglomeran en concentraciones impresionantes y ves como las aguas brillan por si solas.

También visitamos Loíza en la costa noroeste del país donde están las mejores playas. Kilométricas y sin aglomeraciones como a mi me gustan. Además, en toda la carretera que recorre la playa hay un montón de quioscos de colores con ambientazo, comida criolla, cocos y piñas coladas. Sabor a verano caribeño 100%.

Y por último, pero no menos importante, recorrimos el barrio de Santurce Es Ley. Una zona bohemia que está poniéndose cada vez más de moda y donde actualmente hay un montón de restaurantes con encanto, de esos que descubres de repente y no quieres salir nunca (como es el caso de El Patio de Solé, del que os hablo más arriba). Hoy en día, este barrio es el principal expositor de arte contemporáneo emergente y sus paredes recogen auténticas obras de arte callejeras que se revalorizan por momentos. ¡Último reto superado!

Espero que os haya gustado mi guía de Puerto Rico y que si tenéis pensado viajar a San Juan podáis probar alguna de mis recomendaciones. ¡Yo acabo de regresar y ya quiero volver! Gracias a Iberia por la experiencia y a Viviana, Tamara y todo el equipo de Turismo de Puerto Rico por cuidarnos tan bien. ¡Feliz miercoles a todos y mil besos! xx